El verano está llegando a su fin y la mayoría de los padres de familia tenemos emociones encontradas cierto?
Esta transición puede sentirse como muy abrumadora, sobretodo si tienes hijos neuro divergentes.
La ansiedad de la rutina, la despertada, el corretearlos, el lunch, la mochila olvidada, las llamadas del colegio, los dramas emocionales… la lista puede ser muy larga.
Primero que nada respiren, nunca es tan grave como pensamos y cuando si es grave entonces hay que recordar que todo eventualmente se acomoda.
Les recuerdo algunos puntos para que se vayan preparando y mentalizando junto con sus hijos:
Cuidado con sus expectativas! Nuestros hijos son seres separados de nosotros y tienen su propio camino. Dejemos de tener mega expectativas y sueños que ellos no quieren. Nuestra chamba es acompañarlos y guiarlos pero no forzarlos.
Conecten con la compasión hacia ellos y hacia ustedes mismos. No olviden también compasión hacia los maestros. Todos estamos pasando por cambios. Cada uno está haciendo lo mejor que puede!
Aceptación es básica! No pelear contra la marea, nunca vamos a ganarle a la realidad! (De nuevo respiren profundo antes de aventar el celular a la pared).
Repasen el horario de escuela con sus hijos, visiten el campus y encuentren lugares claves como el salón, el baño, la cafetería, la enfermería, esto le ayudará a sus hijos a bajar el estrés de un lugar nuevo, baja la incertidumbre.
Si su hijos pasan a secundaria o preparatoria, repasen sus horarios y cambios de clase y no piensen o no quieran que el joven lo haga solo por qué “ya tiene edad”. Volvemos al punto de acompañar y aceptar.
Tengan mucha paciencia y por último recuerden el lazo afectivo.
Nada es más importante que el lazo afectivo entre ustedes y sus hijos, ni siquiera una calificación. 🫶🏼
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