No sé ustedes pero cuando comenzó todo esto del COVID pensé: “esto durara unos meses y ya”. Después como fue pasando el tiempo cambie mi pensamiento a: “para él proximo verano sera historia”. Hoy a un día de que mis hijos regresen a clases me doy cuenta de que este bicho no tiene planes para irse y la incertidumbre nos empapa cada día más.
Las escuelas debatiendo si abrir el campus, si usar tapabocas, si hacer un plan híbrido…
Los padres frustrados unos por qué pensaban que sus hijos regresarían al colegio presencial y otros por el miedo al contagio en el salon de clases.
Hay que considerar los enormes retos que han vivido nuestros hijos, no solo retos académicos si no retos sociales y emocionales.
Claro que los niños son mas adaptables que los adultos y la plasticidad de sus cerebros los ayuda a adaptarse mejor, pero no dejan de ser enormes retos.
Si a este enorme cambio le sumamos alguna diferencia como lo es vivir con Trastorno Deficit de Atención pues el reto es aun mayor, tanto para los niños como para los padres.
Las transiciones son complicadas para niños que viven con TDAH y cuando estas transiciones están acompañadas por miedos de salud entonces la ansiedad aumenta, la desregulación emocional empeora y sus reacciones pueden ser mas “agresivas”.
Como padres o maestros muchas veces no sabemos qué hacer, que decirles y cómo comportarnos frente a tantos retos. Mi recomendación para estos momentos de inseguridad y frustración es que le pongan nombre y apellido a las emociones y se permitan sentirlas.
Tómense unos minutos al día para abrir el dialogo con sus hijos, déjenlos expresar cómo se sienten SIN CORREGIR, SIN MINIMIZAR. Empaticen con ellos y pónganse en sus zapatos. Recuerden los enormes retos que han estado viviendo. Recuerden que de por sí (antes del COVID), el tema académico y el tema social puede ser difícil para ellos.
Ya que hayan “soltado” su carga emocional, recuérdenles lo que han logrado tanto ellos solos como la familia en equipo. Encuentren ejemplos puntuales en donde ellos o la familia han superado retos, recuérdenles que métodos o herramientas usaron y cuales pueden usar hoy en día.
Dejen que hagan todas las preguntas que quieran y si no saben la respuesta para alguna de ellas respondan con sinceridad: “déjame pensar bien lo que te quiero responder y mañana retomamos este tema”.
Les ofrezco estas 4 técnicas:
Rutinas predecibles- planear con anticipación baja la frustración y ayuda a que la transición sea más suave. La estructura ayuda a que los niños con TDAH se organicen mejor y baja el conflicto familiar. Usen un calendario o un Pizarro en donde el niño pueda ver qué es lo que se espera de el al despertar y al regresar del colegio o antes de dormir. Limiten estas acciones a 3 para que no se sientan abrumados. El tener el plan fisicamente ayuda a su independencia.
Compasión y consistencia- Las transiciones son difíciles para estos niños entonces denles tiempo de practicar dormirse a su hora y despertarse a su hora. Siempre recuerden que no es por flojera, es por qué les cuesta trabajo la transición. Observen sus esfuerzos y pidan continuidad pero no perfección. Hazles saber qué notas sus esfuerzos.
Hablen sobre la ansiedad social- Los niños tienen que aprender a manejar sus propios miedos para volverse resistentes. Hablen con ellos acerca de esto, aprendan a escucharlos y recuerden alguna otra situación en donde el niño logro superar este miedo. No minimices sus emociones. Decirles: “No es para tanto” no les beneficia en nada. Mejor intenten decir: “Claro que sientes nervios, es natural pues no has visitado tu escuela en mucho tiempo”. Esto valida su experiencia y reduce la vergüenza.
Apoyo académico- planea hablar con quien sea necesario para que le den el apoyo ue tu hijo necesita. Quizás sea un solo junta con la maestra, la psicóloga o la directora. Ve preparado para hablar sobre el TDAH de tu hijo. Expresa que necesita. Pide que tu hijo visite su salon de clases antes de iniciar el colegio o una llamada por video con su maestra. este le reducía el estrés y la ansiedad.
Por ultimo les recuerdo lo que nos dicen al subir a los aviones: primero te pones la mascara de oxigeno tú y después a los niños. Si nosotros como padres no estamos bien, nuestros hijos no estarán bien.
Comments