Los padres que vivimos con hijos “diferentes, que cuestan mas trabajo, que tienen otras necesidades, que no caben en el mundo normal, que son nuestros maestros, etc” hemos sentido en algún momento unas ganas y deseos de tirar la toalla y correr lejos en donde nadie nos encuentre.
Hay veces en donde sentimos que ya no podemos mas y hemos tocado fondo, cierto?
Sobretodo cuando no contamos con las herramientas y la información necesaria para acompañarlos en su proceso y para mantenernos en calma nosotros mismos.
Por qué debo mencionar que como padres tenemos una gran tendencia de querer arreglar lo que pasa afuera. Lo que hacen nuestros hijos, lo que no hacen, sus fallas PERO pocas veces nos vemos frente al espejo y trabajamos hacia adentro.
Fuerte pero cierto.
Queremos un “quick fix”, una pastilla o unas cuantas sesiones de terapia que arreglen a nuestro hijo y que permitan que todo en casa fluya como creemos que debe fluir o cómo nos dicen en Instagram que debe de ser.
Pues qué creen… NO FUNCIONA ASI.
Me encanta que busquen ayuda externa en un profesional, que lleven a sus hijos a terapia, al psiquiatra, al gimnasio, a la nutriologa, con el monje budista, esto es una parte importantísima de el apoyo que damos a nuestros hijos PERO eso no es suficiente.
Sorry que se lo diga pero el trabajo lo tenemos que hacer todos pues vivimos en comunidad. Asi como en el colegio el trabajo es del alumno, la maestra, la psicóloga y los padres, pues en casa es igual.
No basta sentarse afuera de la sala de espera leyendo una revista o chismeando en el celular… No vamos a aprender por ósmosis.
Hay que buscar apoyo para nosotros también. Esto puede significar muchas cosas o diferentes cosas para cada familia o comunidad pero por lo regular es una mezcla de terapia personal, educación en cualquier tema que nuestro hijo este viviendo, una red de apoyo, ejercicio físico, practicas para calmar la mente, entre otras.
Toma tiempo? Si
Toma esfuerzo? Claro
Es facil? No
Vale la pena? TOTALMENTE SI
Entonces, al mismo tiempo que buscas apoyo para él, muévete y busca apoyo para ti. Por qué les voy a decir algo importante, cuándo nuestros hijos ven que estamos haciendo trabajo interno, cuando observan que queremos mejorar, entonces se vuelve un trabajo en equipo y no obligación solamente de ellos. Cuando trabajamos a su par les quitamos la etiqueta de estar rotos, podemos comunicarnos mejor y realmente entender que es lo que pasa por su mente y su cuerpo.
Sin información y trabajo personal nunca habrá aceptación y sin aceptación nunca habrá compasión y lo que necesitamos todos los que nos sentimos diferentes es justamente eso.
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