Una vez que tienes el diagnostico de tu hijo(a) hay varias maneras de ayudarlo, a él y al resto de tu familia. Lo primero es entender que el TDAH no se cura, puede ser tratado y manejado pero no tiene cura. Se que esto puede sonar abrumador pero es la realidad y entre más rápido lo logremos entender mejor. En mi experiencia la manera más efectiva de tratar el TDAH es con una combinación de técnicas que incluyen medicamento, terapia, educación e intervenciones. No piensen que solo dándole el medicamento todo va a mejorar, ojalá fuera tan fácil pero como le digo a mi hija, la medicina no es milagrosa, hay que poner de nuestra parte también (tanto de su parte como de la mía). Como van creciendo los niños el tratamiento puede ir cambiando o modificándose. Mi hija estuvo en terapia conductual un par de años, después se tomó un descanso de casi un año y ahora regreso a terapia. Mi hijo de ocho años apenas comenzó con la terapia conductual, no está medicado pero si cuido mucho lo que come (menos azúcar, menos colorantes) y toma suplementos. También comenzó a correr con mi esposo todas las mañanas antes de ir al colegio, es tanta su energía que al hacer esto llega al colegio un poco más tranquilo y saca mejor su día. Cualquiera que sea el camino que tomes con él tienes que estar vigilante no solo tú como padre pero su doctor y maestros tienen que monitorear y estar en continuo contacto. Les recomiendo que usen su voz y sean los mejores aliados de sus hijos. Hablen con sus maestros, administradores del colegio, psicólogos y pide lo que necesita tu hijo. El terapeuta de mi hijo tiene cita la próxima semana para ver el salon de clases, ver donde se sienta (si es que le da la espalda al pizarrón o a la maestra) para acomodarlo lo mejor que se pueda. Se que lo repito mucho pero es super importante estar educados en el tema para poder ayudarlos mejor, se tienen que convertir en expertos en el tema para poder tomar mejores decisiones y saber que pedir y qué observar. También hablar mucho con su hijo o hijos sin pena, sin miedo. No conviertan el TDAH en un tabú, entre más tranquilos estemos nosotros ellos también se sentirán más tranquilos. No somos los primeros ni los últimos padres aprendiendo sobre este tema y nuestros hijos no son los únicos que viven con TDAH. Ánimo y para adelante!!
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