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  • Foto del escritorEspecial Mente mama

Amar a alguien con TDAH

La vida de las personas que tienen Trastorno Déficit de Atención (TDAH) es más un poco más difícil. Todo lo viven más intenso. Sus mentes brillantes están constantemente creando, diseñando, pensando y rara vez descansan. Imagina cómo te sentirías si tuvieran un carrusel dentro de tu cabeza, todo el día dando vueltas.


El Trastorno Deficit de Atención presenta diferentes comportamientos que pueden dañar las relaciones personales, son muy extremistas. Para estas personas comenzar un proyecto es sumamente difícil y detenerse es muy difícil.


El amor real debe de ser incondicional pero el Trastorno Deficit de Atención pone a prueba los límites de nuestro amor. Esto puede ser con nuestros hijos, novios, esposos, el Trastorno Deficit de Atención pone a prueba todas las relaciones.


Entender lo que una persona con TDAH siente nos ayuda a ser más pacientes con ellos, mas tolerantes, compasivos y sobretodo más amorosos.


Esto es lo que pasa dentro de la mente de las personas con TDAH:


1. Tienen una mente activa


Su mente nunca se detiene. No tienen un botón de apagado. No tienen frenos que los detengan.


Mi hija por ejemplo duerme con las rodillas en alto, esto quiere decir que nunca está relajada al cien. Hay veces en las que siento que estamos haciendo una conexión, platicando de un tema importante cuando derrepente cambia el tema. Me cuesta trabajo mantener una conversación que dure más de algunos segundos.



2. Escuchan pero no siempre absorben la información


Una persona con Trastorno Déficit de Atención te puede ver a los ojos mientras hablas, escuchar lo que le dices, ver tus labios moverse pero después de las primeras cinco palabras su mente se va a otro lado. Todavía te escuchan pero sus pensamientos están en otro lugar.


Mi ex-esposo hace esto muchas veces, termino de explicarle algún tema importante de nuestros hijos, algún tema de la escuela o simplemente del fin de semana que pasarán con él y al final me doy cuenta de que nada se registró.



3. Sienten ansiedad fácilmente


Son muy sensibles a todo lo que ocurre a su alrededor. Estar en un restaurante ruidoso puede sonar como estar en un concierto de rock. Una mala noticia puede provocar pánico, en su mente el pánico que sienten es real y no pueden controlarlo.


Si vieran las uñas de mi hija lo entenderían mejor, tiene los dedos destrozados, sangrados e hinchados de morderlos. Diferentes cosas provocan esta ansiedad, un examen, una fiesta, un lugar nuevo, inclusive hay veces que siente ansiedad sin saber por qué.



4. No se pueden concentrar cuando están emocionales


Si están preocupados por algo o están molestos no pueden pensar en otra cosa. Esto se vuelve un problema cuando deben de concentrarse en el trabajo, una conversación o evento social.


Es como si nunca terminaran nuestras discusiones, no sabe decir suficiente ni tampoco sabe detenerse cuando yo le he dicho varias veces que eso que quiere no se puede ya sea un permiso, un tema de dinero, sea lo que sea se aferra y aun cuando intento terminar ese tema y seguir con otro ella se agarra como gato resbalando de un árbol. Se vuelve una leve obsesión.



5. No saben regular sus emociones


Para estas personas sus emociones están volando libremente, fuera de proporción y sin poder contenerlas. Los cables enredados dentro de sus mentes brillantes hacen que sea difícil procesar sus sentimientos y sus pensamientos.

En una de las terapias de mi hija le enseñaron que su reacción debe de ser proporcional a lo que está ocurriendo, todos los días lo tiene que recordar y practicar pues lo natural para ella es reaccionar en grande, con truenos y lluvia, tormenta y relámpagos.


6. Suelen tener diarrea verbal


Sus intensas emociones son difíciles de regular, al ser impulsivos dicen todo lo que entra a su mente y pueden decir cosas de las que después se arrepienten. Es casi imposible para ellos editar sus palabras antes de decirlas.


Tengo que decirles que mi hija va super bien con este tema, antes de mas chica si sola decir cosas hirientes, sin pensarlas salían de su boca como diarrea, después lloraba y se sentía mal causándole una tremenda ansiedad.


7. Sienten mucha ansiedad social


Muchos niños no saben leer el lenguaje verbal por lo que no saben leer a las personas, les cuesta trabajo distinguir cuando están molestos, tristes o simplemente no están interesados en hablar. Al darse cuenta de esto pueden sentir ansiedad social pues se sienten diferentes.


La ansiedad también viene cuando van a lugares o se presentan situaciones diferentes, una fiesta, una reunión o ir a dormir a casa de un amigo nuevo puede ser un problema.


Recuerdo en particular un ejemplo muy claro de esto. Era el verano y estábamos de visita en casa de unos amigos. El tío de la amiguita de mi hija llegó de sorpresa a la casa de esta y comenzó a saludar a todos. Cuando llegó el momento en el que mi hija tenía que saludarlo ella se paralizó, nunca lo había visto y comenzó a sentir ansiedad ya que tanto yo como mi esposo (que en ese momento no sabíamos por lo que estaba pasando) le repetimos que no fuera grosera, que saludara, que se levantara. En cuestión de segundos era tal la ansiedad que comenzó a llorar y se fue corriendo al baño a esconder.



8. Son impacientes y se mueven mucho


Son personas que constantemente están jugando con su celular, con su pelo, moviendo las piernas o de plano levantándose de su lugar. Necesitan estar en constante movimiento pues aunque suene raro esto los mantiene más calmados.


Tanto mi ex esposo como mi hija entran en este perfil perfectamente. El siempre tiene algo en las manos con que jugar o mueve las piernas mientras está sentado. Mi hija hace lo mismo que su papá pero le sumamos que cuando nos sentamos a comer se levanta tanto que me la paso diciendo: “No estás en una taquería, siéntate por favor”, si fuera por ella comería de pie.


Mi hijo de 6 años comienza a tener comportamientos como este y encontré una manera para que la maestra no se la pase regañandolo en clase. En el listón de sus pants, en donde se abrochan le amarró un dedal de plástico que tiene picos suaves, es más bien un dedal para acupuntura pero le funciona de maravilla para esto. Mi niño se sienta y lo agarra, lo mueve, lo siente y esto lo mantiene más tranquilo ayudándolo a poder escuchar a su maestra sin levantarse.



9. Son muy apasionados


Las emociones, palabras y el tacto de las personas con Trastorno Déficit de Atención son muy poderosas. Todo se magnifica y esto puede ser una bendición siempre y cuando se canalice de la manera correcta. Cuando una persona con TDAH hace algo lo hace con pasión, entregan su alma y su corazón. Son seres intensos y profundos.


No siempre logro que mi hija haga las cosas, es difícil pues está empezando la adolescencia y esto viene con un poco de apatía, pero cuando decide hacer algo, ya sea un trabajo de la escuela, un voluntariado, un proyecto de arte, su festival de baile, se entrega al cien.


Básicamente a estas personas les cuesta trabajo controlar sus impulsos, tienen unas cualidades enormes y todos podemos llegar a amar esas cualidades si nos tomamos el tiempo de conocer cómo piensan y cómo sienten .


Es importante tener paciencia y siempre empatizar con ellos.


Algunos de los inventores, artistas, músicos o empresarios más importantes tienen TDAH.


La próxima vez que pienses que tu hijo, tu novio, amiga o esposo es un flojo, irresponsable, desorganizado, intenta recordar que le cuesta un poco más de trabajo y esfuerzo que a ti.


Si, amar a alguien con TDAH puede ser cansado pero una vez que comprendes su comportamiento tu corazón se abrirá. Amor y compasión tomarán el lugar de tu frustración y tu enojo y lograras asomarte dentro de su enorme y bondadoso corazón.


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